Mi Mundo y el Vuestro

La Deuda de los Favores

En la política, como en otros muchos trabajos y aspectos de la vida, les debes favores a muchas personas que te han ayudado a conseguir el éxito.

Creo, en mi humilde opinión, que el presidente que tenemos, por las características de su elección para ser candidato a la presidencia por el PSOE (el cual fue elegido, ante la sorpresa de todos, de manera casi espontánea), le debe muy pocos favores a la gente de su partido y eso le permite tener una libertad en sus decisiones que no tenían sus antecesores.

Además, su comportamiento es de una persona normal, una persona de la calle, y eso se ha visto muy bien en el programa “Tengo Una Pregunta Para Usted” donde tenía una actitud muy campechana con todos los presentes en dicho programa, muy parecida a la del rey o a la de Adolfo Suárez.

La verdad es que peco mucho de ser “fan” de este presidente, porque me parece un hombre, además de optimista, muy valiente. Puede convertirse en uno de los mejores presidentes si logra desbancar a Adolfo Suárez, que renunció a sus principios falangistas para dar una democracia a los españoles. Aunque la verdad, competir con cuatro presidentes más tampoco tiene mucho mérito.

Uno de los días que me sentí más orgulloso de ser español fue el día que se legalizaron los matrimonios homosexuales, estando a la cabeza de los países que regulan esa norma, y que pasado el tiempo, como ocurre con casi todas las ideas progresistas, la tomarán los demás países. Por ejemplo, unas ideas progresistas como lo son la ecología y el feminismo, que se empiezan a asumir en el “Mayo del ‘68” como unas de las nuevas ideas de la izquierda, es asumida mayoritariamente por casi todas las ideologías políticas del momento actual. Así se demuestra que el progresismo está siempre a la vanguardia de las ideas, aunque hay muchas que son erróneas. Pero sin acción no hay ni equivocación ni acierto.

Tarde o temprano los políticos empezarán asumir que el comportamiento campechano es el que mayoritariamente quiere la población, sobre todo en un país como este donde la prepotencia está muy mal vista, y la humildad se contempla como una virtud.

Pero tenemos que pensar también, que el estar orgullosos de nosotros mismos es una buena manera de superarse, y tenemos que tener claro que en cuestión de nuestro PIB somos el octavo país del mundo por delante de Canadá. Entonces, se preguntarán, ¿por qué no estamos en el G-8? Pues por la sencilla razón de que Canadá tiene una población de 33.000.000, lo genera un PIB per cápita de 30.600 $ frente a los 24.300 $ de España, además de que un país como los Países Bajos teniendo una población de 16.500.000 tiene un PIB de 578.979 millones $ (la mitad que España, con un tercio de su población) que genera un PIB per cápita de 35.500 $.

Bueno, después de este baile de números macroeconómicos, una de las cosas que está a favor de España es que tenemos más potencial de crecimiento que esos países al estar económicamente más atrasados (lo mismo que le pasa a China), o sea que tenemos la oportunidad de establecernos como una gran potencia económica. Mucho más ahora que con el euro no se sufren las devaluaciones artificiales que se hacían antes, haciéndonos creer erróneamente que los precios no subían tanto. Pero la realidad no la hemos descubierto hasta la entrada del euro, con su estabilización de los precios reales de las cosas. Pero para llegar a eso tenemos que creérnoslo, y será muy beneficioso para todos.

Bueno, menudo rollo económico-patrio que me ha salido, y eso que soy progresista, lo cual no está reñido pero sí que es curioso.

Etiquetas: 68, Adolfo, G-8, Mayo, PIB, PSOE, Suárez, Zapatero

entrada de Yago Castro Díaz @ 19:43